jueves, 22 de octubre de 2020

 La guerra de don Sebastián

  

La historia no se repite, pero rima”.

 

Las elecciones presidenciales  de 1920 significaron el fin de un ciclo para nuestra historia. La aristocracia oligárquica terrateniente, había dominado sin contrapesos durante todo el siglo XIX, y tras la Guerra civil de 1891, el parlamentarismo era la forma que había desarrollado para ejercer su hegemonía sobre el Estado chileno.

 Durante este período, es cuando surgen los intentos de las clases media y obrera con mayores posibilidades de éxito de llegar a La Moneda. La Alianza Liberal, que incluía a los antiguos partidos Liberal y Demócrata y al aún existente Partido Radical había obtenido un sonado triunfo en las elecciones parlamentarias de 1918, y sentían que tenían grandes posibilidades de ganar la elección presidencial, eligiendo al liberal Arturo Alessandri, también conocido como “el tribuno de la plebe” o “el León de Tarapacá” como abanderado presidencial (Biblioteca Nacional de Chile, 2018). 

Los partidos de derecha, reaccionaron con estupor a sabiendas de que la Alianza Liberal tenía una opción real de hacerse con el control del Poder Ejecutivo. El Ministro de Guerra y Marina de la época (lo que hoy sería el ministro de defensa), don Ladislao Errázuriz Lazcano durante el gobierno del oligárquico presidente Juan Luis Sanfuentes, protagonizó uno de los hechos más curiosos, y absurdos, que nuestra historia recuerde.

 (Esto es un ejemplo de que la post verdad, no es un patrimonio exclusivo de la derecha de este siglo, más bien parece un patrimonio bien asentado de la derecha en cualquier época).

 El ministro, Don Ladislao Errázuriz, movilizó a todo el contingente militar de Santiago, diez mil reservistas, en dirección al Norte Grande, ya que dijo tener razones para creer que peruanos y bolivianos intentarían recuperar las provincias de Tarapacá y Antofagasta (Muñoz, 2019). Es pertinente señalar que el grueso del contingente transferido al norte apoyaba la candidatura de Arturo Alessandri.

 


Don Ladislao Errázuriz Lazcano.

 

Los diarios de Santiago publicaban noticias, falsas, sobre agentes peruanos y bolivianos de carácter anarquista (de izquierda) que incitaban a la revolución y el terrorismo en el Norte Grande.  A pesar de que la noticia del complot aún no estaba confirmada, la iniciativa contó con el inmediato apoyo de la gran prensa, de los congresistas y de gran parte del país, sucediéndose una tras otra grandes manifestaciones nacionalistas (Muñoz, 2019).

La FECH (Federación de Estudiantes de Chile), en conjunto con la FOCH (Federación de Obreros de Chile), no creyeron las noticias y no adhirieron al fervor patriótico popular que hacía que la mayoría de ciudadanos se inclinase por cerrar filas junto al gobierno de Sanfuentes (y transferir ese apoyo al candidato de su sector, Eliodoro Yáñez) y junto a otras instituciones, pagaron caro al no adherirse. Fueron perseguidos, encarcelados, tratados de antipatriotas por la derecha gobernante, de marxistas, etc. (Muñoz, 2019). Obviamente no había ni hubo guerra. Luego se comprobó que las noticias eran falsas y la razón por la cual Ladislao Errázuriz movilizó las tropas, fue para restar apoyo a Arturo Alessandri durante las elecciones.


La publicación "El surco", con la columna "patriotismo e imbecilidad" en primera plana.

 

Aunque la guerra de don Ladislao fue una post verdad, si tuvo una baja. El joven militante conservador José Domingo Gómez Rojas resultó muerto a consecuencia de las protestas en Santiago por la falsa guerra. Curiosamente la única baja, fue del mismo sector político del ministro y del presidente: la derecha.

 La historia no se repite, pero rima”.

El martes 20 de octubre de 2019, cuando apenas habían transcurrido dos días del estallido social, el presidente Sebastián Piñera Echeñique, de Renovación Nacional, de la alianza Chile Vamos, de la derecha chilena, pronunciaba la siguiente frase: "Estamos en guerra contra un enemigo poderoso, implacable, que no respeta a nada ni a nadie y que está dispuesto a usar la violencia y la delincuencia sin ningún límite, que está dispuesto a quemar nuestros hospitales, el Metro, los supermercados, con el único propósito de producir el mayor daño posible(Cossio López, 2020). 

Horas antes de la ya histórica y lamentable conferencia de prensa en donde el presidente pronunció esa aún más lamentable frase, el ahora ex ministro de Defensa, Alberto Espina, entregó a Piñera un informe elaborado por la Dirección Nacional de Inteligencia del Ejército (DINE), a cargo entonces del general Guillermo Paiva. En este informe se aseguraba que el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), que sería una célula del G2 (Servicio de Inteligencia cubano), había logrado introducir en Chile "un batallón de 600 agentes clandestinos, expertos en guerrilla urbana", para llevar a cabo operaciones de insurrección en el país. Como comandante de este "batallón" se identificó a Pedro Carvajalino, jefe de la organización chavista gubernamental Zurda Konducta. Lo que no se informó es que Zurda Konducta es un programa de TV, y Carvajalino un youtuber y tuitero fanático del Gobierno de Nicolás Maduro (Cossio López, 2020).

 Con esa información, de la cual Espina no ocultaba su orgullo, Piñera dio la conferencia de prensa – a estas alturas histórica – en la que habló de guerra.

 La historia no se repite, pero rima”. Es una frase que se atribuye a Mark Twain, y no deja de ser irónicamente cierta al comparar la guerra de Don Ladislao, con la guerra de Don Sebastián. Aunque al último lo salvó el coronavirus, paradójicamente, de que la insurrección popular anticipase el fin de su gobierno.

 

 



 


 

Bibliografía

Biblioteca Nacional de Chile. (2018). www.memoriachilena.gob.cl. Recuperado el 22 de Octubre de 2020, de http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-95052.html

 Cossio López, H. (20 de Octubre de 2020). El Mostrador. Recuperado el 20 de Octubre de 2020, de https://www.elmostrador.cl/destacado/2020/10/20/el-plan-zeta-de-pinera-el-informe-de-la-dine-sobre-la-amenaza-extranjera-que-hizo-que-el-presidente-hablara-de-guerra/

 Muñoz, V. (2019). Revista de pensamiento crítico latinoamericano. Recuperado el 22 de Octubre de 2020, de http://www.pacarinadelsur.com/home/oleajes/164-arde-la-patria-los-trabajadores-la-guerra-de-don-ladislao-y-la-construccion-forzosa-de-la-nacion-chile-1918-1922

jueves, 21 de mayo de 2020

Coronavirus y memoria histórica.


Debo confesar que soy profundamente pesimista respecto a la memoria histórica y a las enseñanzas colectivas que nos puede dejar la pandemia del covid-19 a los chilenos. Hay un aforismo, y paradoja a la vez, cuyo autor he olvidado en este momento y que reza más o menos así: "Si algo he aprendido estudiando historia, es que nadie aprende nada de la historia". Y en el mismo tenor, agrego que si algo me ha enseñado el estudiar pedagogía, es a no esperar nada de las habilidades cognitivas de las personas. Esa es la razón de mi pesimismo. Hay un dicho en la sabiduría popular que resume mi pensar, "la gente no cambia, solo se pone más vieja". 
Obviamente el covid-19 generará recuerdos a largo plazo. Será parte de las tertulias familiares hablar sobre las series de netflix que se vieron en cuarentena, de lo agobiante del teletrabajo, risas por el zoombombing que sufrió el docente o recordar al alumno desubicado que habló de más con el micrófono encendido; y habrán espacios para recordar a los seres queridos que la pandemia se haya llevado. Los más críticos, despedazarán cada uno de los errores cometidos por la administración del actual gobernante Sebastián Piñera y los fanáticos, porque siempre los hay, lo defenderán a capa y espada. Y las conferencias de prensa del ministro Mañalich, sufrirán el dudoso honor de ser la versión posmoderna y centeniall de los recordados, hilarantes y absurdos "Martes de Merino".
Mañalich diciendo que el virus mutará en "buena persona"
Otra cosa que nos dejará en la memoria histórica la pandemia, será el comportamiento de los diferentes gobiernos. Ya hemos visto que hay algunos que han actuado de forma bastante acertada, como por ejemplo Nueva Zelanda, Islandia o Alemania; pero la gran mayoría solo han demostrado la inoperancia, miopía e incluso maldad de sus gobernantes, y USA, Brasil e incluso Chile figurarán en ese nefasto ranking.
En ese apartado, Moisés Naim postula que la globalización, ora una consecuencia del neoliberalismo (el mercado global), podría salvarnos del coronavirus; y aquí observamos porqué no. Basicamente Naím dice que ante el escenario del covid-19, los países aprenderán unos de otros de la experiencia internacional (Creo que Naím no sabe que en Chile nos gobiernan unos soberbios con síndrome de Hubris que no fueron capaces de aprender de Corea, Italia o España, ni modo) y la cooperación y la buena voluntad internacional (inserte meme de los SImpsons acá, con todos los niños del mundo bailando en círculos). Ante tan idealista desplante de buenas intenciones, él mismo se desmiente con una dosis de realismo que va directo a su hipotálamo por vía intravenosa, ya que con personajes como Trump como líderes mundiales, la cooperación entre países es imposible, el pobre tipo se ha dedicado a fustigar y debilitar todas las alianzas y posibles alianzas de USA desde que es presidente. Adiós multilateralismo, te extrañaremos.
El mundo post covid según Naím
El Covid-19 no solo será tema de las tertulias familiares, también deberá ser abordado desde la educación pública, tanto como enseñanza de hábitos de higiene en el ámbito de la prevención, tanto como parte de los contenidos del currículum de Historia y Geografía. Y aunque falta mucho tiempo para que ello ocurra, me pregunto como serán expuestos dichos contenidos. Aunque ya visualizo la forma en que los enseñaría, mis potenciales alumnos deberían comparar a Chile con Alemania; comparar el modelo de socialdemocracia alemán con la (nominal) democracia neoliberal chilena; comparar como Merkel, quien se ubica en el centro político alemán ha gestionado la crisis económica versus como lo ha hecho Piñera quien está a la derecha del espectro político chileno; evaluar sus medidas de mitigación de crisis socioeconómicas, de protección al empleo y de apoyo general a la población; comparar como ambos gobiernos se prepararon o no para enfrentar la crisis sanitaria. Tengo una amiga trabajando en Osnabrück, Alemania, en el área de cuidados de enfermos respiratorios, es la jefa de la unidad, y me cuenta con detalle como el gobierno de Merkel amplió la infraestructura de dichas unidades de cuidado desde el 2019 para atender a mayor cantidad de enfermos, y obviamente asemejar ese hecho al arriendo del Espacio Riesco que aun no sabemos para qué se usará (¿Será una compensación por la cancelación de la Cop-25 durante el Estallido social?); Y por último, el alumno deberá comprender como la ideología de los bloques gobernantes, la socialdemocracia alemana y el neoliberalismo chileno, influyó en el acierto o fracaso del proceso de toma de decisiones de sus gobernantes. Eso haría como docente de historia en mis clases (bendita libertad de cátedra, no te mueras nunca).
Volviendo a la memoria histórica y a mi pesimismo antropológico sobre el devenir histórico, esta no es la primera pandemia que enfrentamos, de hecho ni siquiera es la primera en la historia de Chile, y si bien hay aprendizajes adquiridos en la experiencia histórica para enfrentarlas (¿alguien dijo cuarentena?), aún tenemos personajes alejados de la Gracia de Dios que se niegan a usar dicho cúmulo de aprendizajes. Viendo como actúan líderes tales como Trump, Piñera y Bolsonaro, es imposible no compararlos con una vaca arriba de la copa de un árbol, surge inmediatamente la pregunta "¿Cómo diablos llegaron ahí?". Obviamente la respuesta es por sus votantes, y ahí mi pesimismo vuelve a aflorar porque esa gente nuevamente votará.
Piñera en La Moneda.
Durante nuestra historia, quien más luchó por tener un sistema de salud pública universal  fuerte fue el médico Salvador Allende Gossens, quien fuera ministro de salud de quien probablemente sea el mejor presidente de nuestra historia (aprende Sebastián), don Pedro Aguirre Cerda (quién además era docente) y que curiosamente, falleciese en el ejercicio de su periodo presidencial en una epidemia de tuberculosis, epidemia que con la gestión de Allende en el Ministerio de Salud redujo su mortalidad de un 25% (y tendencia histórica desde el siglo XIX) a apenas un 2,64%. De hecho el hospital Sótero del Río nace como un centro de atención para enfermos de la tuberculosis durante este periodo (Allende ocupó el cargo de ministro de salud entre el 28 de agosto de 1939 y el 2 de abril de 1942).
Otra de las grandes obras realizadas por el gobierno de Don Pedro Aguirre Cerda (que insisto, era docente y no ingeniero comercial), fue la creación de la ‘Institución para la Defensa de la Raza y el Aprovechamiento de las Horas Libres’ que buscaba alejar a la gente de las tabernas y el ocio e inculcar el deporte y hábitos de higiene dentro del pueblo. Esta institución funcionó dentro de la idea de la salud preventiva y la fundación de hospitales dentro del concepto de salud curativa.
Solo ejemplificando con dos medidas realizadas durante el gobierno de don Pedro Aguirre Cerda, la creación de entidades enfocadas a la salud preventiva y de hospitales que tratasen la salud curativa, se pudo combatir la epidemia, endémica, de la tuberculosis que mataba a 1 de cada 4 infectados y era una de las principales causas de muerte en Chile durante la primera mitad del siglo XX. Tal es la experiencia chilena en el manejo de crisis sanitaria y combate contra las epidemias.
Si lo comparo con las medidas que el gobierno del Ingeniero Comercial Sebastián Piñera ha tomado, no hay ningún rescate de la memoria histórica y la experiencia chilena en el manejo de enfermedades infecto-contagiosas como la tuberculosis y el covid-19. En vez de crear instituciones que intervengan en nuestros hábitos, Paula Daza, la subsecretaria de salud nos dice que podemos tomar café con los amigos guardando una distancia prudente; o que se abrirán los mall en vez de decretar cuarentena oportunamente (a juzgar por el alto número de contagiados en el momento que se decretó, se hizo de forma tardía); o en vez de abrir nuevos hospitales para salvar más vidas, nos dicen que debemos cobrar nuestro seguro de cesantía, porque las empresas en las que trabajamos pueden acogerse a un beneficio en el cual no nos pagan nuestros sueldos,y eso nos obliga a salir a las calles en masa porque el trámite se hace ante una entidad privada (AFC) y solo de forma presencial, lo cual aumenta de forma importante el riesgo de contagio y aumentando con ello el número de contagiados y muertos. Es duro comparar a Aguirre Cerda con Piñera y a Allende con Mañalich, pero necesario. Incluso me siento indefenso al hacerlo.
Usando la memoria histórica, las epidemias fueron combatidas a altos costos de vidas humanas, pero aún estamos aquí. El covid-19 no me aterra tanto, y eso que soy consciente que de contagiarme, con la paupérrima gestión de Piñera y Mañalich, mis posibilidades de morir son más altas que lo normal. Precisamente mi temor es otro, y es que no seamos capaces de erradicar definitivamente la pandemia del neoliberalismo, que impide tener por primera vez un sistema de acceso de salud pública y universal que sea fuerte,y al virus de la soberbia que tienen nuestras oligarquías gobernantes. Me aterra que tras esto todo siga igual, o que algún gattopardo nos haga cambiar el modelo para que todo permanezca inalterable.
Y es exactamente lo que creo que va a pasar, porque como les mencioné al principio, no confío en las habilidades cognitivas de las personas. Después de todo, ellas votaron por Piñera, eso me da motivos, ¿o no?

martes, 22 de enero de 2019

Cathy Barriga o la dominación carismática





La imagen de la alcaldesa Barriga en el mural del Liceo Nacional de Maipú no es un tema menor ni baladí. Es el final de un mural en el que aparecen los comienzos de nuestra historia, como la imagen del toqui Leftraru, pasando por las referencias obvias a O’Higgins, San Martín y a Rodríguez, o la obligada postal omnipresente del Templo Votivo, orgullo y verdadero símbolo identitario que todo maipucino reconoce como tal. Todo en una secuencia lineal que relata de forma sincrónica el recorrido de nuestra historia, y que finaliza con la mencionada imagen de la mencionada alcaldesa, incluyendo la aparición, bastante menor, de Herman Silva como primer alcalde de la comuna tras el retorno de la democracia, hito que debiera bastar por sí mismo para que la imagen del ex alcalde y actual concejal tuviese mayor relevancia que la que tiene la de la alcaldesa Barriga, que es presentada como la culminación de una historia bicentenaria de Maipú.

Si tomamos la imagen como fuente historiográfica[1], tal como sugiere Peter Burke, podríamos interpretar que el mural plantea que la figura de Barriga, para la historia de la comuna, es tan o más importante que los próceres que ahí son retratadas.  Y sumado lo anterior, a la sobre exposición mediática de la alcaldesa en los medios de comunicación, ya sea porque transforma el Honorable Concejo en su fiesta privada de peluches, o porque utiliza sus privilegios edilicios para bailar el Kiki Challenge, o porque cambia el nombre a una muy antigua beca para exaltar su figura, inevitablemente nos invita a reflexionar si Barriga está en campaña parlamentaria en vez de preocuparse por la gestión de su comuna.

La sola aparición de Barriga en el mural, no solo sobredimensiona su figura, sino que, además, crea una realidad sustentada en la imagen, en el relato pictórico que propone, en la cual ella tiene tantos méritos como O’Higgins o San Martín para estar ahí. ¿Cuáles son los méritos de Barriga, para ser retratada en el mural? El discurso oficial es que es la primera alcaldesa en 127 años de Maipú. Ese argumento es creíble en el caso de la Dra. Eloísa Díaz, primera médico chilena y latinoamericana, y el homenaje que pretende dársele al bautizar con su nombre una estación de metro. Pero, ¿cuál es el real mérito de Barriga? En su gestión edilicia no hay absolutamente nada que nos permita suponer que es una figura a la altura de aquellas con las que comparte el mural.

Puede que cometa un involuntario error de apreciación, no me cierro a la posibilidad, pero la única razón de peso para que Barriga esté en el mural, o en la beca, es que se trataría de la exaltación de sus cuestionables logros como alcaldesa, y se convirtiera en una proyección con fondos públicos de una posible carrera parlamentaria.

También puede ser una exageración, pero los regímenes despóticos y autocráticos de Asia, como el de los Kim Jong en Norcorea, tienen un fuerte componente de culto a la personalidad del líder, que funcionan, superestructuralmente, como ideología de soporte al déspota de turno. El paralelo es evidente, Barriga estaría construyendo su futuro político en lo que Weber llamaba “dominación carismática”, es decir, en aquella basada en las características personales del caudillo o “la insólita cualidad de una persona que muestra un poder sobrenatural, sobrehumano o al menos desacostumbrado, de modo que aparece como un ser providencial, ejemplar o fuera de lo común, por cuya razón agrupa a su alrededor discípulos o partidarios.[2] La principal característica de la dominación carismática en Weber es que quienes obedecen al caudillo (en este caso, la alcaldesa Barriga), lo hacen no por razones racionales, sino porque sencillamente, creen en él. Y justamente, la alcaldesa estaría fabricando una imagen en donde su personalidad es el sustento de su carisma, la fundamentación última de su credibilidad entre sus votantes y la “fe” que ponen en ella.

Nuestra tradición republicana, desde el estado portaliano en adelante[3], ha sido tremendamente eficiente en frenar el ascenso de los caudillos, generando en Chile un clima de estabilidad política desconocido en el resto de Latinoamérica[4], que es terreno fértil de la depredación y el caudillaje y el populismo como fenómenos políticos de larga data[5].

Es por las razones anteriormente descritas, que considero necesario frenar el incipiente caudillaje que, vuelvo a señalar en la posibilidad de error de mi análisis, la alcaldesa barriga estaría formando. Hay que eliminar cualquier atisbo de culto a la personalidad y de autoridad carismática que podrían fundarse en el mural del Liceo Nacional o en la “Beca alcaldesa Cathy Barriga”.


[1] “Formas de hacer historia”, de Peter Burke.
[2] “Economía y Sociedad”, de Max Weber.
[3] “La Fronda aristocrática” de Alberto Edwards
[4] “Historia de los partidos políticos de América latina” de Torcuato Di Tella.
[5] “Parasitismo y subversión en América Latina” de Stanislav Andresky.

viernes, 14 de julio de 2017

Cinco puntos sobre la biblia y homoerotismo. 5 puntos candentes (Por Giovanni Zamorano)

Mi amigo Giovanni me entregó un texto con sus impresiones del por qué piensa que la homosexualidad no es condenada como pecado en la biblia. Comparto plenamente sus análisis exegético, de hecho en alguna ocasión no solo yo, sino que varios otros cristianos hemos aportado mínimamente a la concresión de dicho análisis en conversaciones y foros abiertos.

No es solo Giovanni quien piensa que la homosexualidad no es pecado, somos varios los cristianos que pensamos eso, y no solo porque venos que en las traducciones al español los textos están acomodados para que suenen como anti homosexuales, sino porque dicha idea contradice el principio básico que permea toda la biblia, y no es otro que está Dios dignificando al ser humano al hacerse uno de nosotros. La "doctrina de la encarnación", le llamamos, y es la doctrina más importante de toda tradición cristiana que se precie de tal. El hombre y sus actos no pueden ser cosa tan sucia y aberrante si Dios nos ama tanto y se volvió uno de nosotros (palo para los calvinistas).




Esos textos, en mi opinión y en la de muchos otros cristianos, mal traducidos, han sido usados como caballito de batalla por las tradiciones cristianas con fines de opresión y exclusión. siempre, para efectos de mantener cierto tipo de poder, es necesario contar con un enemigo común que permita unir los pareceres de la gente en pos de un efecto de control. Como por ejemplo, Hitler al usar de chivo expiatorio a los judíos, logró unir a los alemanes con un solo propósito, la de conquistar el espacio vital que necesitaba Alemania en Europa, y lo que pasó con los judíos en los campos de concentración es historia conocida por todos.

Lo mismo ocurre hoy con el mal llamado "Bus de la libertad" que debería denominarse como "Bus del odio". Apelando a la libertad de expresión, los organizadores de dicho movimiento solo están apelando al mismo concepto goebbeliano de propaganda para aunar a un tipo de gente particular (conservadores, creyentes religiosos) con un propósito común, alinearlos para que apoyen candidatos conservadores en las próximas elecciones. Basta recordar que la señora Marcela Aranda ha funcionado como operadora política y asesora legislativa de Renovación Nacional por más de diez años. Sin querer pensar mal, es evidente que al menos como posibilidad hay que considerarlo.


De todas formas, también créemos que el colectivo LGTB solamente lucha por derechos humanos básicos que históricamente a su grupo les han sido negados, de manera análoga como hizo la iglesia católica con el mundo evangélico por varios siglos. Por lo que si bien pensamos que esta es una conversación de la sociedad en su conjunto, ya que es la convivencia en la civitas la que origina los derechos, y que el alcance del mismo debate supera los límites de la biblia; de todas formas exponemos que la biblia no condena la homosexualidad bajo ninguna forma. 

Sin más preámbulo, les dejo el estudio exegético preparado por Giovanni Zamorano Parada. A el van los créditos.

5 puntos sobre Biblia y Homoerotismo, algunos textos candentes.


I.                    Sobre Levítico 18,22 y textos similares.

El capítulo precedente se enmarca dentro del contexto de la identidad del pueblo Hebreo frente a las costumbres de otros pueblos de las tierras de Canaán (dentro del concepto de pureza e impureza), les dice en el verso 3. “No se comporten de acuerdo a las prácticas de Egipto donde alguna vez vivieron, ni sigan las costumbres de Canaán, tierra a la cual Yo los conduzco, ni vivan de acuerdo a sus costumbres. 4. Cumplan Mis leyes y lleven a la práctica Mis decretos conduciéndose conforme a ellos.”. Luego en el verso 6 comienza una lista de actividades de tipo sexual las cuales son ilícitas ahora para el pueblo que se asienta en Canaán, estas van desde el incesto , relaciones con diversos parientes, prohibición de tomar una mujer más su hermana, hasta no tomar una mujer en época de menstruación, posteriormente se habla del trato y actitud que debe tomar frente a la idolatría de los pueblos circundantes, por esto no debe pasar sus hijos por fuego, ni hacer las prácticas sexuales entre hombres, ni con animales “para llamar la atención de los dioses”, si lo hacen, esto es considerado una perversión e idolatría.
Estas prácticas sobre todo desde el verso 21 están enmarcadas dentro del contexto de la idolatría, y eran realizadas dentro del culto pagano. Una lectura atenta notara que no se hace mención al sexo entre mujeres, lo que más nos confirma que no hablan los textos de una lista de pecados sexuales, sino de una lista de acciones prohibidas que se cometían dentro del contexto cultual idolátrico.
Además hay que considerar que la penetración sexual a un hombre funcionaba como una degradación social. En las sociedades antiguas los esclavos estaban sujetos a los hijos, los hijos a la madre, la madre estaba sujeta al marido y este a su padre mientras vivía, si en alguna circunstancia algún hombre fuese penetrado analmente, lo rebajaba al nivel secundario de la mujer (la mujer en ese entonces era mirada casi como un objeto, incluso en el famoso decálogo es vista de esta manera y se le pone junto a otras propiedades del hombre: casa, esclavos , animales, las cuales a otro hombre le está prohibido codiciar, tal es el caso que muestra también el Código Hammurabi donde se describe que un hombre para pagar sus deudas podía vender a su mujer e incluso sus hijos, en el libro “Paralelos del Antiguo Testamento, por Victor H Matthews y Don C Benjamin” en la pag. 104. Art. 117 podemos leer: “Si un ciudadano vende a su esposa, su hijo, su hija o si a sí mismo como esclavo para pagar una deuda, entonces el acreedor no podrá retenerlos como esclavos durante más de tres años y tendrá que liberarlos al empezar el cuarto”. [comparar con: Ex21,2-11 y Dt 15,12-18]).
Este es el mismo caso que se da en los capítulos siguientes como Lv 20, tal como en el 18 está enmarcado en el motiv diferenciador entre Israel y las tribus de Canaan en cuanto a su vida social y religiosa.
Tal episodio describe la actitud imperante en los pueblos de Sodoma y Gomorra. Y a propósito el autor pone este capítulo después del 18 en donde aparece Abraham como un hombre tremendamente hospitalario y que corre para recibir a estos visitantes extraños, en contraposición a los habitantes de Sodoma quienes se destacan por su rechazo a tal costumbre marcadamente importante en oriente en la antigüedad, incluso hasta en los tiempos del nuevo testamento (Ver Ro 12,13; 1Tim 5,10;Heb 13,2).
En efecto, en el mundo antiguo, y especialmente en Israel, una de las obligaciones sociales más graves que había era la de ofrecer alojamiento al extranjero. Los profetas la tenían entre las virtudes principales ( vers 58,7). El santo Job dice haberla practicado siempre en su vida( ver Job 31,32). Era una acción tan noble que hasta Dios la práctica ( ver Job 31,32) . Su observancia era capaz de limpiar cualquier pecado, como se ve en la historia de la destrucción de Jericó, donde Dios exterminó a todos sus habitantes excepto a una prostituta (a pesar de que la prostitución es un pecado grande en la Biblia), porque ella unos días antes había dado hospitalidad a dos hebreos en su casa
En el texto bíblico Lot les ofreció alojamiento en su casa a los ángeles visitantes en cumplimiento de esta norma. En cambio los sodomitas, insolidarios, prefirieron divertirse con ellos. Y no encontraron mejor manera de humillarlos que rebajándolos a la condición de mujer (tema mencionado más arriba)

Las versiones antiguas mal tradujeron Kadesh como “sodomita”. La palabra hebrea Kadesh significa “santo, consagrado, apartado”, se usaba esta palabra para describir a lo santo, como por ejemplo a los sacerdotes o lugares del mismo templo Hebreo y cuando es usada en un contexto pagano describe lo considerado santo en el culto idolátrico (lugares o sacerdotes idolátricos o hieródulo).
En el siglo VII, Jeremías da otra versión. Dice que su maldad era el adulterio, la mentira y el no arrepentimiento (Jer 23,14).
En el siglo II a.C., el libro del deuterocanónico Eclesiástico la identifica con la soberbia (Eclo 16,8).
En la historia la primera referencia a Sodoma con un énfasis netamente sexual está en un libro apócrifo judío, del año 50 a.C., llamado El Testamento de Neftalí (4,1), donde por primera vez se identifica a los sodomitas como homosexuales.
Más tarde, el historiador Flavio Josefo, en su libro Antigüedades Judías del año 93 d.C. cuenta lo mismo, y es el primero en usar la palabra “sodomía” para referirse a la práctica homosexual en general, pero no así en el N.T.

“11 En cualquier pueblo o aldea donde entren, busquen a alguien que merezca recibirlos, y quédense en su casa hasta que se vayan de ese lugar. 12 Al entrar digan ‘Paz a esta casa’. 13 Si el hogar se lo merece, que la paz de ustedes reine en él; y si no, que la paz se vaya con ustedes. 14 Si alguno no los recibe bien ni escucha sus palabras, al salir de esa casa o de ese pueblo, sacúdanse el polvo de los pies. 15 Les aseguro que en el día del juicio el castigo para Sodoma y Gomorra será más tolerable que para ese pueblo. (Mateo 10,11-15 ;Luc 10,8-12 = Q 10,10-12)
Sabemos que Jesus como buen maestro de la ley (Torah) conocía bien la tradición del Tanaj (Antiguo Testamento,) y cita a Sodoma en relación a la falta de hospitalidad y no en referencia a su sexualidad.
1-22 jactándose de sabios se volvieron estúpidos, 1-23 y cambiaron la gloria del Dios incorruptible por una representación en forma de hombre corruptible (mortal), de aves, de cuadrúpedos, de reptiles. 1-24 Por eso Dios los entregó a las apetencias (ἐπιθυμίαις) de su corazón hasta una impureza tal que deshonraron (ἀτιμάζεσθαι) entre sí sus cuerpos; 1-25 a ellos que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, y adoraron y sirvieron a la criatura en vez del Creador, que es bendito por los siglos. Amén.
1-26 Por eso los entregó Dios a pasiones (πάθη) infames (ἀτιμίας); pues sus mujeres invirtieron las relaciones( lit: uso ) naturales (φυσικὴν) por otras contra la naturaleza (παρὰφύσιν);
1-27 igualmente (ομοιως) los hombres, abandonando el uso natural (φυσικην) de la mujer, se abrasaron (εξεκαυθησαν) en deseos (ορεξει) los unos por los otros , cometiendo la infamia de hombre con hombre ( Lit: αρσενες→machos/(hombres) εν→en αρσεσιν→machos/(hombres)), recibiendo en sí mismos el pago merecido de su extravío.
1-28 Y como no tuvieron a bien guardar el verdadero conocimiento de Dios, entrególos Dios a su mente insensata, para que hicieran lo que no conviene: 1-29 llenos de toda injusticia, perversidad, codicia, maldad, henchidos de envidia, de homicidio, de contienda, de engaño, de malignidad, chismosos, 1-30 detractores, enemigos de Dios, ultrajadores, altaneros, fanfarrones, ingeniosos para el mal, rebeldes a sus padres,
1-31 insensatos, desleales, desamorados, despiadados,
2-2 y sabemos que el juicio de Dios es según verdad contra los que obran semejantes cosas.
2-3 Y ¿te figuras, tú que juzgas a los que cometen tales cosas y las cometes tú mismo, que escaparás al juicio de Dios?” Biblia de Jerusalén).
Y desde el 18,1 al 2,2 el Apóstol ilustra algunos comportamientos injustos propios de los gentiles idólatras con la finalidad de exhortar a aquellos lectores cristianos que sintiéndose moralmente superiores juzgaban esas conductas sin tomar conciencia de que ellos mismos también eran pecadores necesitados de la misma gracia y misericordia de Dios.
Primero comienza diciendo lo que obstaculizo la verdad (de la existencia del único Dios), “las especulaciones vanas( vacías y sin sentido)” y que este no entendimiento finalmente nublo la capacidad de reacción y reflexión ante la grandeza en la creación para ver en ella al único Dios, dice : “entonces el hombre prefirió adorar las cosas creadas ( ver 1,20 – 25)” en este contexto de idolatría , que es una situación similar a la actual en los cultos paganos del primer siglo de donde vienen todos estos nuevos creyentes, es donde el apóstol enumera ciertos rasgos característicos que se repiten en estos cultos idolátricos.
“¡Claramente estamos dentro del contexto de la idolatría!”.
En efecto, a partir de 1:16, Pablo se extiende sobre dos tipos de conductas de características diferentes, presentadas como resultado del no reconocimiento de Dios por parte de los gentiles idólatras.
Tales comportamientos paganos en la antigüedad probablemente incluían bisexualidad, homoerotismo masculino y femenino, pederastia (caso muy común en la antigüedad)

-Pablo en 1 a Corintios 6,9 y 1Timoteo 1:10:

1° Corintios 6:9,10
- a) Malakoi : literalmente flojo, delicado, vestido delicado, como en Mt 11,8, ver también Lc 7,24. En los evangelios nunca se usó la palabra griega para referirse a actividades homoeroticas. Se usa malakos, (el singular de malakoi) en Mat 11,8 y Luc 7,25, para describir la ropa lujosa y suave usada por la gente rica.
- "Pero, ¿qué salisteis a ver?,? Un hombre cubierto de vestiduras delicadas (malakos) he aquí, los que llevan vestiduras delicadas (malakos) están en casas de los reyes "- Mat 11, 8.
- "Pero, ¿qué salisteis a ver?,? Un hombre cubierto de vestiduras delicadas (malakos) He aquí, los que están en vestidos preciosos, y viven en delicias, se encuentran en casas de los reyes. "- Luc 7,25.
El término no tiene nada que ver con homoerotismo. El término se usaba comúnmente en relación de ventas de ropa lujosa y delicada. Se usó posteriormente para personas de dudosa moralidad y conducta, por ejemplo flojos y también afeminados, pero no en el sentido que le damos hoy, sino en el sentido antiguo de amar excesivamente el uso de ropa de lujo, de colores brillantes, maquillaje facial y la atención excesiva a los cabellos, actividad realizada tanto por algunas mujeres como hombres, esta actitud es similar a las personas que ejercían la prostitución sagrada en tiempos de Pablo.
La palabra Malakoi, como Pablo la pudo usar, debió transmitir uno de los 2 sentidos adscritos anteriormente: a) la idea de debilidad moral, el amor de la ropa fina y joyería, “vestirse como una ramera” de parte de un varón (que lo asemejaba a un o una prostituta sagrada), además, b) debilidad moral en el sentido de una persona floja en su actividad diaria o laboral.
Así que traducirlo como afeminado en un sentido homosexual como algunas versiones pretenden no hace juicio al sentido de la palabra Malakoi.
- b) Arsenocoites: De “arseno”: varon y “coites”: relación sexual ilícita ( literalmente : varon acostador) , no se refiere solo a homosexualismo ni lesbianismo ni bisexualidad , sino cualquier relación sexual considerada ilícita, el termino es utilizado eufemísticamente a significar tener sexo, pero aquí la palabra según el contexto antiguo está cargada de una connotación de prostitución y sobretodo la pederastia o abuso sexual , relaciones muy comunes en tiempos de Pablo.
Algunos Eruditos creen que Pablo pudo haber tomado como préstamo esta palabra desde lo que se entendía en Lev 18,22 y 20,13 apoyándose en Filón de Alejandria quien hace referencia en estas palabras a la prostitución sagrada, y que también ve el en su tiempo, citamos: "(40) Y me imagino que la causa de esto es que en muchas naciones en realidad hay recompensas dadas por la intemperancia y afeminamiento. En todo caso, uno puede ver hombres-mujeres [andróginos] continuamente pavoneándose a través del mercado al mediodía, y que llevan las procesiones en festivales…”. Recuerda Filón quien escribió:
“(41) Y algunas de estas personas incluso han llevado su admiración por estos delicados placeres de la juventud hasta cambiar su condición a la de las mujeres, y se han castrado a sí mismos y han arropado a sí mismos con túnicas moradas...”
[Filón aquí describe a los sacerdotes Galli castrados que sirvieron a Cibeles u otras diosas de la fertilidad adoradas en Roma].
En cuanto al tema de la sexualidad los autores bíblicos fueron profundamente influenciados por fuertes presuposiciones culturales que tuvieron en común la mayoría de los pueblos antiguos, entre las que se destacan las de jerarquía social y las de jerarquía de género que en el día de hoy son consideradas anacrónicas e inadmisibles, detallemos un poco a 4 de ellas que son de mucha utilidad a la hora de la comprensión de los textos que estudiaremos.
2) En las culturas antiguas las relaciones homosexuales no constituían un problema moral o ético particular. En efecto, “para la cultura greco-romana por ejemplo la homosexualidad no era problemática siempre que fuese varonil, activa y controlada y aunque se aceptaba el sexo entre hombres en las condiciones apropiadas, la renuncia a la hombría que marcaba el afeminamiento y la pasividad (comportarse como lo haría una mujer) aunque libre de penalidad legal, llevaba consigo un profundo desprecio social”.
3) Entre otras presuposiciones se destacan las de orden jerárquico que permitían el sometimiento de las personas socialmente inferiores (prostitutos, extranjeros, esclavos, jovencitos) y las antiguas nociones de pureza-impureza que constituyeron la base de muchas construcciones legales, como las que encontramos en el libro de Levítico -nociones que son comprensibles en el contexto de la cultura hebrea antigua, pero que desde la ética cristiana actual resultan extrañas y opresivas.
En otro orden, la creencia pre-científica del semen o “semilla” como transmisor de la vida y la descendencia tuvo también un papel de influencia importante. Por ese motivo las relaciones sexuales no procreativas solían compararse con la “siembra infructífera” en un terreno infértil.

Tales prácticas fueron las causas de la expulsión de ellas de Canaán, por lo que la recomendación del escritor es a no tener tales prácticas ya que sino también ellos podrían ser expulsadas de esta nueva tierra.


II.                  . Sobre Sodoma en el A.T Gén 19,1-8:

Lot cumple como hizo Abraham en Génesis 18 con la ley de la hospitalidad, pero los extranjeros en Sodoma eran menospreciados, ya que se pensaban que podrían dominar o conquistar la ciudad e incluso dejarla en la pobreza frente a esto Lot se está jugando la vida, “Lot es responsable por la vida de los visitantes a tal punto que ofrece a sus hijas”.

III.  Sobre la traducción de Sodoma en la biblia.

Cabe notar además que este término es usado como sustantivo masculino seis veces para referirse al “prostituto, sacerdote cultico” o “hieródulo”.

Un ejemplo lo podemos ver en ( Deut 23,17-18 RV95): “No haya ramera (Kadeshah) entre las hijas de Israel, ni haya sodomita (Kadesh) de entre los hijos de Israel. No traerás la paga de una ramera (Zonah) ni el precio de un perro (Keleb) a la casa de Jehová (YHWH), tu Dios, por ningún voto, porque abominable es para Jehová, tu Dios, tanto lo uno como lo otro.”
En vez de Sodomita debió traducir mejor: Hieródulo.

De hecho en el A.T el primero en recordar los vicios de Sodoma es el profeta Isaías, en el siglo VIII a.C. Y dice que consistían en la práctica de un culto superficial, la opresión de los más pobres (Is 1,10-17) y la corrupción de los jueces (Is 3,9).
En el siglo VI a.C., Ezequiel afirma que fue el orgullo, la gula y la pereza (Ez 16,49-50).
En el siglo I a.C., el 3º libro de los Macabeos (una obra apócrifa judía) dice que era la arrogancia (3 Mac 2,5).
O sea, en todo el Antiguo Testamento, escrito a través de varios siglos, no hay un solo testimonio de que en Sodoma se practicara la sodomía con el énfasis homoerótico actual.
La segunda mención se encuentra en otra obra apócrifa judía, El 2º libro de Enoc (10,3), también del año 50 d.C.

Luego tenemos al escritor judío Filón de Alejandría, quien en su obra De Abraham (26,134-136), criticando las inmoralidades de la Alejandría del siglo I, cuenta que los sodomitas tenían el infame vicio de unirse a hombres como si fueran mujeres.

IV. El concepto Sodomía en el N.T.

-La opinión de Jesus:


El texto muestra las instrucciones para la actividad misional de la comunidad primitiva, estas “palabras del señor” enmarcadas dentro del contexto judío, en donde los discípulos son enviados a su nación, y donde Jesús evoca su propia conducta, tal como él (9, 37), los discípulos deben apacentar las ovejas de Israel (10, 6), y han de trasmitir (10, 7) su anuncio (4, 17) y realizar (10, 8) sus obras (8,1-4,17.28-34; 9,18-26.32-35), es en esta serie de instrucciones para tal empresa , en donde tanto los evangelios como Q enfatizan claramente en el verso de la condenación a los que no reciben el mensaje , que su pecado era la falta de hospitalidad y no el “homoerotismo”, esto contrariamente a las interpretaciones homoeróticas tan populares con Filón de Alejandría y otros judíos de la época.

-La opinión de Pablo en Romanos:

1-21 : “porque, habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios ni le dieron gracias, antes bien se ofuscaron en sus razonamientos (se entregaron a vanas especulaciones, N.T Textual) y su insensato corazón se entenebreció:
1-32 los cuales, aunque conocedores del veredicto de Dios que declara dignos de muerte a los que tales cosas practican, no solamente las practican, sino que aprueban a los que las cometen.
2-1 Por eso, no tienes excusa quienquiera que seas, tú que juzgas, pues juzgando a otros, a ti mismo te condenas, ya que obras esas mismas cosas tú que juzgas,

Veamos un poco el contexto: Pablo se dirige a la comunidad Romana en su conjunto como una comunidad mixta (Paganocristianos y Judeocristianos), por eso él dice que ha recibido el Apostolado “para todos los gentiles” a los que también pertenecían los Romanos, pero en el 2,17 la expresión “nuestro padre Abraham” y el 4, 1 muestran vestigios de una comunidad Judeocristiana . En el cuerpo de la carta comienza anunciando el Apóstol que desea tener algún fruto entre los gentiles destinatarios de la carta, así como lo ha tenido entre otros, posteriormente explica que el evangelio es para salvación a toda persona incluso gentil (civilizados como no civilizados (bárbaros)).

El primer tipo de conductas dentro de estos cultos corresponde a una clase de actos sexuales de varones con mujeres, mujeres con mujeres (¿con animales?) (vs.24, 26?) y de varones entre sí (vs.27), actos típicos que se dan en casi todo el orbe idolátrico en común. Sin embargo para estos comportamientos que se describen en 1:24-27 Pablo no emplea un lenguaje propio de pecado, algo que definitivamente hace para el segundo tipo de conductas que enumera a partir de 1:28 hasta 1:31 donde el denominador común está constituido por toda clase de actos de opresión e injusticia (adikia, 1:29).

Para Pablo las conductas “impuras” reprobables señaladas en 1,24,26-27 al igual que la lista de pecados de 1,28-31 se presentan como consecuencia de la caída en la idolatría por parte de la humanidad entera en una época antigua (aunque registrables claramente en el siglo I en que se escribe la carta). Como resultado de esa idolatría las personas sufrieron el abandono de Dios, que los entregó a incurrir en diversas formas de impureza y actos de injusticia.
Pablo habla de la ira de Dios que se revela desde el cielo (Rom 1,18). Para Pablo la ira de Dios es provocada por pecados tales como la idolatría y la opresión; el abuso de poder (1,18-23,25,28-32) que también encontramos en Éxodo 22,21:24. Los actos sexuales impuros que encontramos en Rom 1,24-27 por el contexto deberán ser entendidos como pertenecientes a rituales idolátricos (la prostitución en los templos paganos) que además involucran abusos de poder que causan daño al prójimo (Rom 13,8-10).


“¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados (malakoi), ni los que se echan con varones (arsenokoitai), ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.” (RV 1960).
1° Timoteo1:8-10
“Pero sabemos que la ley es buena, si uno la usa legítimamente; conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo sino para los transgresores, desobedientes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas, para los fornicarios para los sodomitas (arsenokoitai), para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cuanto se oponga a la sana doctrina”... (RV 1960).





- En consecuencia la carga de sentido homoeróticas en las traducciones no hace un correcto juicio al texto Paulino.
- Lamentablemente Arsenocoites se usa solo 2 veces en la Biblia y además el Apostol no define su significado, y en total en todos los manuscritos de la literatura Griega solo aparece 77 veces lo cual da cuanta de ser una palabra muy rara.

V. Consideraciones extras:

1) Una de esas presuposiciones era la superioridad del varón respecto de la mujer y de quien penetra en una relación sexual con respecto a la persona que es penetrada, consideraciones éstas que conformaban la base de la estructura patriarcal donde las relaciones, fundamentalmente dentro el matrimonio, no se basaban en un acuerdo o pacto de iguales sino que constituían una transferencia de “propiedad sexual” del padre o tutor hacia el esposo.

2) En las culturas antiguas las relaciones homosexuales no constituían un problema moral o ético particular. En efecto, “para la cultura greco-romana por ejemplo la homosexualidad no era problemática siempre que fuese varonil, activa y controlada y aunque se aceptaba el sexo entre hombres en las condiciones apropiadas, la renuncia a la hombría que marcaba el afeminamiento y la pasividad (comportarse como lo haría una mujer) aunque libre de penalidad legal, llevaba consigo un profundo desprecio social”.

3) Entre otras presuposiciones se destacan las de orden jerárquico que permitían el sometimiento de las personas socialmente inferiores (prostitutos, extranjeros, esclavos, jovencitos) y las antiguas nociones de pureza-impureza que constituyeron la base de muchas construcciones legales, como las que encontramos en el libro de Levítico -nociones que son comprensibles en el contexto de la cultura hebrea antigua, pero que desde la ética cristiana actual resultan extrañas y opresivas.

En otro orden, la creencia pre-científica del semen o “semilla” como transmisor de la vida y la descendencia tuvo también un papel de influencia importante. Por ese motivo las relaciones sexuales no procreativas solían compararse con la “siembra infructífera” en un terreno infértil.



martes, 6 de diciembre de 2016

El territorio como factor en la expansión o contención del cristianismo entre los siglos I y VII.

Introducción

La teoría marxista de la cultura postula que el surgimiento de la cultura es una evolución unilineal que nace del control de los medios de producción y la acción del hombre sobre los recursos del medio ambiente, resultando la cultura apenas un epifenómeno de lo mencionado anteriormente. Siendo las primeras las denominadas “infra estructuras” como por ejemplo las actividades netamente productivas, y las construcciones sociales tales como el derecho o la religión, son denominadas “súper estructuras” (Eiroa, 2002, pág. 12).

En el libro “Choque de civilizaciones”, el autor Samuel Hungtington plantea que los límites civilizacionales, o culturales, corresponden a los límites entre la expansión de las áreas de influencia de las grandes religiones mundiales. Es por ello que este estudio busca analizar el factor territorio en el ascenso y fracaso de la religión que marca las culturas de Occidente y Latinoamérica: el cristianismo.

Contrario a la teoría marxista de la cultura, y más en línea con las tesis de Toynbee y Hungtington, es posible que la religión (súper estructura) no sea un epifenómeno (como rasgo de la cultura) del control de los medios de producción sino que sea un elemento fundante y que delimite las distintas áreas culturales.


Es por esta razón que el análisis de la geografía física de la Europa Mediterránea, y de su geografía humana, nos permiten extraer rasgos que propiciaron el éxito en la expansión del cristianismo, y por el contrario, explicar su fracaso en Oriente. Hay elementos de la geografía que permiten inferir movimientos de resistencia al interior del cristianismo occidental, marcados justamente por la dicotomía del territorio donde se asientan. 

Claramente el fracaso o éxito del cristianismo es una cuestión multifactorial, sólo se pretende dar valor a uno de estos factores, la geografía.


Comunicaciones en el Imperio



Durante las primeras centurias de nuestra era, una característica de la zona controlada por el Imperio Romano es la movilidad entre lugares distantes, viajar en esta época era más fácil de lo que nunca antes había sido. Los romanos habían construido grandes calzadas que comunicaban a todas las provincias y ciudades del Imperio, y el constante patrullaje reducía los peligros de asaltantes. Lo mismo ocurría por mar, el dominio del “Mare Nostrum” por parte de Roma mantuvo el Mediterráneo libre de piratas. Un sistema de monedas único era usado en todo el imperio, y culturalmente, un hablante de latín o griego podía comunicarse en cualquier lugar usando cualquiera de esos idiomas. (Stambaugh, J.; Balch, J., 1993, págs. 43-44).

Las calzadas romanas estaban empedradas por lo que soportaban el desgaste de las carretas y el flujo constante de peatones y caballos (Stambaugh, J.; Balch, J., 1993, pág. 44). Los viajes en barco eran mucho más rápidos, siendo la ruta favorita desde Palestina a Roma la que salía desde Alejandría en Egipto, ruta que tenía un tiempo de viaje de apenas 10 días (Stambaugh, J.; Balch, J., 1993, pág. 45).



Las cartas podían viajar fácilmente desde un punto a otro del imperio a pesar de las grandes distancias, por el control político y militar de toda la cuenca del Mediterráneo. Este hecho es crucial en el ascenso del cristianismo, ya que buena parte de lo que conocemos del cristianismo temprano del primer siglo viene de los documentos cristianos más antiguos que conservamos y que están datados entre el 50 DC y 60 DC y son justamente del género epistolar (Vidal, 2008, págs. 101-108).

El cristianismo, una religión urbana.

Según la tradición, Pablo fundó varias iglesias en las ciudades de Grecia. Y es abundante su epistolario precisamente a iglesias del mundo griego. La expansión del cristianismo por intermedio de Pablo y otros misioneros anónimos parece haber seguido la ruta de la Vía Egnatia en Grecia, al menos hasta Tesalónica (Vidal, Pablo, de Tarso a Roma, 2007, pág. 107), iglesia a la que fue dirigida la primera epístola del cristianismo y el texto cristiano más antiguo conservado del 50 de nuestra era, La Epístola a los Tesalonicenses (Vidal, Iniciación a Pablo, 2008, pág. 101).



La importancia de la Vía Egnatia, es que nace en la ciudad portuaria de Dyrrachium y termina en la ciudad de Bizancio, atravesando lo que hoy es Albania, Grecia, Macedonia y Turquía en un eje Oeste-Este, comunicando Roma con el Oriente a través de un puente marítimo en el Adriático. Siguiendo el sentido inverso, desde Bizancio a Dyrrachium es que el cristianismo llega a Europa (Bornkamm, 2002, pág. 91).

Una vez en Europa, el cristianismo muta y se transforma. Pasa de ser la religión de los ambientes rurales de Galilea desde donde nace, a una religión de ciudades, cambiando totalmente su paradigma. Al urbanizarse el cristianismo se permea con la cultura grecorromana, se hace una religión de templos y jerarquías (sacerdotes, curia, estructura administrativa, etc.), muy distinta a las prédicas sencillas y bucólicas de Jesús que apelaban al conocimiento y la realidad de sus oyentes: el campo (Porter, 2008, pág. 137)

Los ambientes urbanos del imperio modelan el cristianismo, tal es el caso de que no se propagó por las zonas rurales del imperio, concentrándose casi en exclusiva en sus zonas urbanas. A tal punto es gráfico lo anterior, que el vocablo latino “pagi” que se usaba para referirse a los habitantes de zonas rurales, derivó en “pagano” para indicar que esa persona no era cristiana (Anónimo, 2016). Y de esto nos damos cuenta en la estructura cristiana que se articula en diócesis que ejercen como cabezas de provincia en las ciudades capitales (MacCullogh, 2012, pág. 228), comandadas por un obispo con un clero a su servicio, replicando el modelo imperial de organización administrativa (MacCullogh, 2012, pág. 228). Toda la vida cristiana, era la vida de la ciudad. De hecho el mayor pensador cristiano que dio su historia y el más influyente a la vez, Agustín de Hipona, creó una analogía usando la figura de la ciudad para referirse a la manifestación excelsa de lo que él entendía como el clímax del cristianismo, le llamó “Ciudad Celestial”, en el libro “La Ciudad de Dios”.

La asociación del cristianismo con la urbanidad, también alteró las funciones obispales quienes no solo eran los líderes de congregaciones pequeñas, casi familiares, sino que dominaban extensos territorios e intervenían en las políticas locales. Y su opinión ya no solo se limitaba a los asuntos de su congregación sino que también se iban asimilando sus funciones a las de los magistrados oficiales del Imperio Romano, considerándoseles “gobernantes mundanos”. Lo anterior, la idea cristiana occidental urbana lo asimiló de tal manera, que el antiguo vocablo latino “cathedra” asociado con anterioridad a los maestros de educación superior terminó usándose para designar el trono donde se sentaba el obispo, y a la iglesia urbana donde se asentaba dicho trono se le denominó “catedral” (MacCullogh, 2012, pág. 228). Estos edificios fijaron el carácter de los obispos como políticos y estadistas y tomaron su modelo se la administración secular (MacCullogh, 2012, págs. 228-229).
Las grandes sedes arzobispales y papales tomaron prestado el nombre del griego “basilios” (rey) y fueron denominadas “basílicas”, para hacer denotar su carácter regio. Las basílicas fueron concebidas como el modelo de la perfección de la comunicación con Dios (MacCullogh, 2012, pág. 229).

Los cristianos que vieron que su religión se había urbanizado y acomodado con las clases dirigenciales del Imperio, en señal de protesta tomaron el sentido inverso y abandonaron los núcleos urbanos cristianos. La vinculación ciudad-cristianismo por primera vez se desafiaba en los territorios del Imperio Romano, invadiendo esta vez los espacios geográficos alternos, surgen los monjes eremitas (del griego “eremos” que designa a los páramos deshabitados) y ascetas. Y esto debido a que mientras se urbanizaba la Iglesia y más se acercaba al poder político, más patente se hacían las diferencias que la misma Iglesia tenía con el mensaje de pobreza y abandono de Jesús. Este movimiento monacal se desarrolla al margen de los núcleos urbanos del Imperio, al margen del poder, donde el espacio geográfico es incontrolable y no hay acción antrópica que modelen los territorios, es una rebelión silenciosa que clama desde el hostil desierto, un llamado a la pureza de la fe cristiana. Los primeros monjes eremitas de los que la historiografía nos da noticias son Antonio Abad y Pacomio, en los siglos III y IV respectivamente. Ambos se retiraron al desierto de Egipto y marcaron el siguiente desarrollo del cristianismo, los monasterios (MacCullogh, 2012, págs. 235-238). Surge entonces dentro del mundo cristiano la siguiente dicotomía: Iglesia-ciudad-poder versus Eremitas-desierto-pobreza, siendo el territorio (ciudad, desierto) el elemento más llamativamente diferenciador y que marca la resistencia de los últimos.

La expansión a Oriente, el fracaso.

La iglesia oficial que se urbanizó en Occidente y se afincó con el poder político imperial, no se expandió en la Península Arábiga, al contrario, fueron los grupos considerados como herejes quienes se fueron al desierto árabe, expulsados de la oficialidad imperial. Estos grupos, monofisitas[1], diofisitas[2], miafisitas[3],  y otros, nunca contaron con el favor real tanto en Arabia como en Persia, y tampoco encontraron núcleos urbanos importantes como si lo hizo la Iglesia Oficial en el templado Occidente Mediterráneo (MacCullogh, 2012, págs. 265-288).

Alrededor del 560, con el apoyo del Reino cristiano de Etiopía, un reyezuelo local, Abraha, fundó en el Yemén un reino cristiano miafisita. Éste podría haber sido el futuro del cristianismo en Arabia de no ser por una gran catástrofe de la ingeniería: en la década del 570, la antigua presa del Marib, en la que se fundaba la prosperidad agrícola de la desértica región del Yemén,  y que había sido reparada bajo el mandato del rey Abraha, sufrió una avería desastrosa. Una sociedad compleja y rica que había florecido bajo el regadío suministrado por la presa, quedó devastada para siempre, y con el derrumbamiento de la milenaria presa debió perecer toda la credibilidad del cristianismo en Arabia (los árabes pensaron que el cristianismo les había traído mala suerte) (MacCullogh, 2012, pág. 279).
El clima desértico, la falta de agua, la inundación y la consecuente destrucción de poblados, el decaimiento de la agricultura en el Yemén, y la migración forzada de cincuenta mil personas tras el desastre marcaron a fuego el recuerdo de los reinos cristianos en la zona, al punto que el Corán menciona en alguna de sus suras que “Saba (Yemén) fue castigada por su infidelidad(MacCullogh, 2012, pág. 279)[4].



El cristianismo en la península arábiga no pudo arraigarse. Fracasó en su lugar de nacimiento, dando paso a la furia del Islam, la religión de los beduinos coraisquitas de La Meca. La sociedad arábiga era muy consciente de la catástrofe ecológica de Marib. Los viajeros que acudían al sudoeste de la península veían con sus propios ojos una sociedad mortecina, incapaz de recuperarse después de haber gozado de fama y riqueza en toda la región durante siglos (MacCullogh, 2012, pág. 289). Esta catástrofe que puso en descrédito al cristianismo, más los conflictos religiosos, el orgullo ancestral del lugar sagrado de La Meca, y el castigo de Dios al Yemén por su infidelidad, permearon la mente del hombre árabe para que aceptara la sumisión ofrecida por el profeta Mahoma, el Islam (literal: sumisión) y explican el contexto histórico y geográfico que facilitó el rápido ascenso de esta religión. El territorio, para bien o para mal, marcó el destino del cristianismo en Oriente de forma contraria a como lo hizo en Occidente.



Conclusión.

Es posible afirmar que el territorio fue factor en el ascenso del cristianismo en Occidente, las grandes obras de ingeniería romanas modificaron el espacio de tal modo que en poco tiempo una religión de campesinos galileos se convirtió en el epítome del poder imperial y en su herencia más palpable una vez la vieja Roma fue arrasada por los bárbaros. El cristianismo, junto con el Islam, fue el reservorio de la cultura grecorromana y que posteriormente permitió el Renacimiento. Todo a través de una red de carreteras que permitieron el rápido traslado de un lugar a otro, y con ello las ideas viajaron con la misma celeridad.

Hay diferencias sustanciales entre el cristianismo central, urbano, con espacios modelados por el hombre y climas templados, a diferencia del cristianismo de resistencia, periférico, en zonas desérticas donde la supervivencia es dura y modeló al eremita como modelo del santón cristiano por excelencia.

Cuando se compara la urbanización en Occidente, versus el desierto en Arabia, se entiende que el cristianismo oriental haya tenido pocos núcleos urbanos donde desarrollarse, y con el desastre ecológico que ocasionó el derrumbe de la Presa del Marib, donde el territorio yemení fue fuertemente modificado, explica el contexto que causa el ascenso del Islam y el fracaso de la pretensión cristiana de ser la religión hegemónica en Arabia. Pocas ciudades y mala propaganda.

El desarrollo del cristianismo como fenómeno urbano dentro de los límites del Imperio Romano parece indicar que es el territorio que favoreció su expansión y ascenso (la comparación con la desértica Arabia es evidente) siendo un factor importante en su triunfo posterior como religión única del Imperio tras Teodosio.

Bibliografía

Anónimo. (20 de 10 de 2016). Wikipedia. Recuperado el 22 de 11 de 2016,
Bornkamm, G. (2002). Pablo de Tarso. Barcelona: Sígueme.
Eiroa, J. (2002). Sobre el origen del urbanismo y del modelo de vida urbana en el Viejo y Nuevo Mundo. Murcia: Servicio de Publicaciones de la Universidad de Murcia.
MacCullogh, D. (2012). Historia de la cristiandad. Barcelona: Debate.
Porter, J. (2008). Jesucristo. Barcelona: Blume.
Stambaugh, J.; Balch, J. (1993). El Nuevo Testamento en su entorno social. Bilbao, España: Descleé de Brouwer.
Vidal, S. (2008). Iniciación a Pablo. Santander: Sal Terrae.
Vidal, S. (2007). Pablo, de Tarso a Roma. Santander: Sal Terrae.



[1] Grupo de creyentes que fueron considerados como herejes tras el Concilio de Calcedonia en el 451. Creían que Jesús tenía solo una naturaleza, la divina; en contraste con el cristianismo oficial quienes creían que Jesús tenía dos naturalezas, la humana y la divina.
[2] Grupo de creyentes que fueron considerados como herejes tras el Concilio de Éfeso en el 431. Creían que Jesús tenía dos naturalezas, la humana y divina pero separadas como dos personas distintas; en contraste con el cristianismo oficial que creía que ambas naturalezas se encontraban en unión hipostática.
[3] Grupo de creyentes que fueron considerados como herejes tras el Concilio de Calcedonia en el 451. Creían que Jesús tenía una sola naturaleza humana y divina a la vez; en contraste con el cristianismo oficial que creía que Jesús tenía dos naturalezas (humana y divina) en unión hipostática.
[4] Pueden consultar: M.A.S. Abdel Haleem, The Quran: a new translation, Oxford, 2004, p. 273 (34.16) (traducción al castellano El Corán, de Juan Vernet, círculo de lectores, Barcelona 2002).